jueves, 22 de octubre de 2009

La conquistada


En verdad no sé si alcance el tiempo para poder botar un poco de lo que mi pecho guarda, el sonido de una depiladora y los tambores indescriptibles de la música llegan y penetran en mi cerebro, pero esta sigue quieta, sin querer mucho que pensar.. sólo ser un pajarito que observa las cosas de una manera simple, sin adjudicarse palabras ni hacerse partícipe de la convivencia colectiva que por estos días me agobia. Han sido días difíciles, creo que mis ojos de alguna forma lo demuestran; son casi las dos de la mañana, el sueño se ha ido y mañana me espera una lucha más (no sé por qué me vino a la mente Mi Lucha, el libro de un dictador de la historia.. como muchos otros). No quiero empezar a pensar en política, ni en estrellas que dicen "El Chile que queremos", son reales mierdas, de los cuales nada se puede sacar, sólo pensar en no ser como ellos a diario.. aportar al mundo una pizca de solidaridad y sencillez que bastante hace falta por ahora. Pero ahí ellos, digo tener una vida tranquila, mas los tormentos internos de dudas, de pensamientos, de extrañezas, de dependencia, de preocupación y otras se internan en lo más profundo de mis entrañas. Quisiera poder a veces sentarme, poner los pies descalzos en algún concreto o cemento caliente, respirar aire tranquilo y poder tener una conversación sincera, sin preguntas y respuestas, sin egos involucrados.. sólo dos almas que por alguna razón se encontraron en esa situación y quisieron hacerlo lo más ameno posible. No me mal entiendan, sólo quiero... el tiempo se ha acabo, sólo llegué a mi garganta, quítame el nudo de una vez, llévalo lejos.

lunes, 19 de octubre de 2009

Ideas(reload)


Hace ene que no escribía. Me he esmerado por pensar y pensar, sin tener la necesidad de plasmarla en un oído, en una mirada, o en una perspectiva, mas siempre caigo en ti. Simplemente está, y hago que conviva conmigo a diario, vuelvo a disfrutar de los rayos del sol inigualable o de la brisa que tan característica fue. Vuelvo a disfrutar de los detalles, me siento viva cada dos días, miro las nubes y no necesito más. Lo malo y lo mejor (a la vez) de esta esperanzonza idea, es que nadie lo nota.

Pacman